Por: Fernando Vallejos
En diciembre de 2020 hacíamos una serie de preguntas sobre las elecciones a gobernador en la provincia de Corrientes y para intendente en la ciudad capital. Una de las ideas principales se centraba en intentar descifrar el lexis de campaña y la praxis que acompañaría a la misma.
La presentación de candidatos tanto de la alianza “Encuentro por Corrientes” más “Vamos Corrientes” y la del “Frente Corrientes de todos” confirmó buena parte de todo lo planteado en nuestra nota del día 21 de diciembre de 2020. La única sorpresa fue la decisión del Vice- Gobernador Gustavo Canteros, quien ahora es también candidato a Intendente de la Capital de Corrientes, compitiendo directamente con Eduardo Tassano que va por su reelección.
La sorpresa, el Vice Gobernador Gustavo Canteros ha dejado una brecha interesante en tablero de juego, esa brecha, esa pequeña luz, merece atención, ya que puede estar anunciando una situación más dramática en un futuro próximo. No podemos razonar a futuro sin ver primero, que la estrategia tomada por Canteros conlleva un riesgo político muy alto. Primero porque no hay marchas atrás, esa es a obviedad, si pierde le será muy difícil recibir el perdón por su pecado de desobediencia al poder visible que rige el actual θεάνθρωπος de la alianza ECO + Vamos Corrientes.
Siguiendo con la brecha, no es la primera vez que algo así ocurre, viene siendo una práctica común en la política local y nacional. Entonces ¿Por qué cobra significancia un hecho común? Bueno, en primer lugar hay que considerar que el oficialismo de Váldes o ¿De Ricardo?, lleva más de 20 años en el poder. Roma antes de caer tuvo tres estadios, primero la monarquía, luego una república, y finalmente un imperio. El poderío militar la convirtió en un temible imperio, pero la divinización y culto a los emperadores, primero la arruinó, luego cayó.
Pero volvamos a un ejemplo más cercano y miremos que ha pasado en nuestra provincia en los últimos 40 años. El *gráfico 1 muestra los votos que consiguió el Pacto Autonomista-Liberal, si bien no están especificadas las elecciones generales y de medio término, se observa como luego de no conseguir canalizar demandas, o por haber saturado con el discurso o por la falta de acuerdos políticos para la renovación política, el punto es que el voto cayó drásticamente. Todos sabemos que pasó después. Un lapso de crisis y nacimiento de nuevas figuras provenientes de otro partido, de origen socialdemócrata. El Radicalismo en un caso extraño (ver *gráfico 2) o en su defecto la prueba de la crisis de los partidos políticos, ya que desde 1983, a veces con pequeños aumentos y otras con caídas, pero mantiene prácticamente el mismo caudal de electoral, en comparación al resto es loable..... ¿Es loable?
Pero ¿Cuánto más puede gobernar a través de alianzas cada vez más amplias un partido que no crece? Según (Gervasoni, 2005) los déficits que presentan las democracias federales en contrapunto con las definiciones dahlianas propuestas en los conceptos de poliarquía para la política subnacional indican tres cosas, 1) hay una tendencia hacia el autoritarismo. 2) El concepto de lo político se limita debido a que no hay correlación con el desarrollo socio-económico. 3) Los pactos fundacionales han dejado desequilibrada la representación nacional de las provincias, dice que esto es parte tiene relación con los autoritarismos locales. Carlos Gervasoni realizó un índice de democratización basado en la alternancia política, el índice de rentas y fondos que recibe cada provincia, concluyendo lo siguiente:
"El tercer grupo de provincias ocupa una posición intermedia, sea porque en general obtienen valores ni muy bajos ni muy altos, o porque su desempeño es bueno en algunos indicadores y pobre en otros. En Salta, por ejemplo, ha habido varias rotaciones electorales desde 1983, pero las evaluaciones de los expertos tienden a colocarla en una posición poco Carlos Gervasoni 85 democrática. Lo contrario ocurre con Río Negro o Corrientes: algunos indicadores objetivos son incriminatorios (nunca el oficialismo perdió elecciones), al tiempo que los índices de la EEPP las ubican algo por arriba del promedio nacional"
Cuando el oficialismo no pierde elecciones no se debe a que tiene la mejor estrategia o son el mejor gobierno, o tienen los mejores candidatos. Por ejemplo en la provincia de la Rioja realizaron una encuesta a expertos quienes manifestaron que la gente tiene miedo a cambios en la política local. Consultado acerca de cuán libres son los habitantes de la provincia para participar en demostraciones opositoras, un experto en la política de la (rentística e híbrida) provincia de La Rioja respondió: “La gente tiene miedo porque el 80% de la población económicamente activa depende del Estado de una forma u otra” (Gervasoni, 2009)
Paremos la pelota acá, con lo planteado hasta el momento queda claro que hay ciertas condiciones necesarias para ganar elecciones. En Corrientes, una democracia híbrida con tendencia al autoritarismos más que a una poliarquía según lo visto en Carlos Gervasoni. Pues bien, está es la realidad. Ahora, ¿Cuánto afecta esto al 2025? Primero, el desarrollo socio-económico no está en sintonía con el lexis de campaña ni de gestión y la realidad social anula lo político. Segundo, la brecha arroja la luz sobre un futuro incierto. Debido a que una vez los fundadores pasan a ser jugadores de segunda, los nuevos hilos no pueden mantenerse con marketing, la realidad pasará factura.
Por último, recordando nuestra nota de 2018, donde planteamos tres escenarios para las elecciones que tendremos el 29 de agosto de 2021. Podemos ver como pensar los hilos a través de variables de la realidad política nos acercan al futuro. Cuando votemos en el 2025 se impondrá la juventud, el cambio será necesario, ya que para esta elección ambos bandos se quedaron lejos de satisfacer a la opinión pública. Hoy fue conveniencia política, pero mañana será sobrevivir o morir, será renovación o muerte, será lo nuevo contra lo viejo. Será la pastilla roja o azul. Sola una cosa es segura, mientras el Kirchnerismo con la Cámpora continúen, la pelea seguirá siendo, por el menos peor. ¿Podrán aparecer nuevos menos peores?
*Gráfico 1.
*Gráfico 2