La Guerra de Fractura como concepto para el análisis de la lucha por la conquista de espacios internos dentro de la alianza Encuentro por Corrientes, (2021).
Por: Fernando Vallejos
Analista político y Management de Sensum, consultora política y empresarial.
Consideraciones iniciales.
En los próximos párrafos intentaremos dar cuenta de una parte de la realidad en la política Correntina, mirando al interior de la Alianza Encuentro por Corrientes (ECO). A su vez haremos uso de un vocablo exclusivo para delimitar los “nuevos conflictos bélicos en regiones específicas. Con esto nos proponemos el desafío de trasladar el término a un conflicto político, de coalición, donde el espectro bélico no existe, pero es suplantado por el electoral.
Considerando nuestra intención asumimos que la guerra de fractura, es un conflicto bélico regionalizado. El objetivo es lograr que los ciudadanos de pequeñas comunidades que viven bajo un régimen totalitario, autoritario o sultanista, se asocien a la idea y principios de la democracia liberal. La propuesta contiene un grado de intervención que pone en juego la modificación de elementos básicos en una sociedad, Política, Cultura, Economía, Salud, Educación e Infraestructura.
Como podemos observar el grado de intervención de una idea sobre otra en zonas de conflictos estratégicos refleja un comportamiento similar al de las coaliciones partidarias. Las alianzas políticas se mantienen en constante tensión por diferentes motivos, a veces por cuestiones ideológicas, otras por anuncios que comprometen áreas que no fueron a una negociación previa, y por último, por el peso electoral. De este deviene la distribución de cargos legislativos, la cantidad de funcionarios, como también la ocupación de lugares estratégicos en entes estatales.
Asumimos en base a lo expuesto que, la guerra de fractura al interior de una alianza política es: “La lucha por conquistar espacios de otros actores políticos, modificando, negociando, y luego llevado al juego electoral”. Tomando esto es que, nuestro objetivo se centrará en analizar como se plantea la política desde el peso electoral.
Entonces considerando lo referido nos preguntamos, ¿Qué conflictos internos puede enfrentar la alianza Encuentro por Corrientes (ECO) durante el 2021? A su vez ¿Cuáles son las regiones (electorales) que presentan un desafío considerable? Y ¿Qué acuerdo político le permitirá proyectarse a largo plazo?
¿Cómo está conformada la alianza según el peso electoral de cada actor político?
Antes de responder a las preguntas planteadas expondremos el peso electoral de los cinco actores políticos más relevantes dentro de ECO.
Iniciamos primero y de manera muy obvia afirmando el liderazgo del partido con mayor peso electoral en la alianza ECO, la Unión Cívica Radical (UCR). El partido del Gobernador Gustavo Valdés, mantiene líneas internas consolidadas de las cuales dependen, esa estructura concentrada en ciertos circuitos y distritos (regiones) sostienen su fuerza electoral. Entonces mantener fuertes estos grupos es menester para la consolidación, la paz interna y la supervivencia del partido.
Al observar los datos oficiales de la última elección (2019) a nivel provincial, no deparamos que el segundo lugar por peso electoral corresponde a Encuentro Liberal (ELI), un partido político joven y personalista, liderado por el actual presidente de la cámara de diputados, Pedro (Perucho), Cassani. Por sus proyecciones electores es un actor a ser cuidado, las negociaciones o los intentos de conquistar un espacio considerado como propio de ELI, puede causar una tensión irremediable.
Siguiendo la línea que nos ofrece la elección de 2019, tenemos al Partido Popular, liderado por el actual Senador nacional Pedro Braillard Poccard, otro partido personalista, que aporta un importante caudal de votos a nivel provincial a Encuentro por Corrientes. Las negociaciones de índole estratégico que sirven de anclaje para mantenerse en juego, son espacios que el Senador intentar mantener en cada elección, un precio considerable con respecto al valor voto.
El más nuevo de los aliados, pero un viejo competidor en las elecciones provinciales, es el Partido Liberal (PL), actualmente liderado por Any Pereyra, el PL se estableció como la cuarta fuerza electoral en la última elección. Los liberales deben superar el estado novel dentro de la coalición, mostrando fidelidad al gobernador y negociando cargos que lo mantengan en vigencia y con capacidades para competir. Su lucha es a largo plazo.
El partido político del vice gobernador Gustavo Canteros se proyecta como la quinta fuerza dentro de ECO. Un partido que depende de un conglomerado de acuerdos políticos internos con partidos en su mayoría de orientación peronista, disidentes del partido Justicialista (PJ). Proyecto Corrientes (PC) ha demostrado hace unos días su peso de negociación y capacidad de juego, al presentar oficialmente al líder del partido como el candidato a Intendente de la ciudad capital para los comicios de este año (2021).
Sin ánimos de dejar a un lado al resto de los integrantes de la coalición gobernante, mencionaremos que los partidos políticos no citados representan aproximadamente un 28% del total de los votos válidamente emitidos durante la elección de 2019, porcentual que los vuelve jugadores importantes e indispensables para mantener el statu quo de ECO en la provincia de Corrientes.
¿Qué conflictos internos puede enfrentar la alianza Encuentro por Corrientes durante el 2021?
La gobernación hasta el momento pareciera ser un tema “claro” aunque la imagen positiva no supera a un proyecto de largo plazo, ni mucho menos a un acuerdo político preestablecido. Esta conjetura nace del desconocimiento general que hay en torno a la relación entre el actual Gobernador y, su mentor y creador, el ex Gobernador y actual Senador provincial Ricardo Colombi. Lo claro hasta hoy es que, de este esquema no se sale.
Por consiguiente, la vice Gobernación si presenta un eje de discusión, ya que tendrán que definir que actor entre los cuatro con mayor peso electoral es conveniente y generará mayor tracción del voto. La discusión será, teniendo en cuenta lo dicho, en si la formula estará compuesta, por dos hombre, o si le darán un toque inclusivo, nombrando una vice Gobernadora.
Siguiendo en esta línea encontramos otros conflictos, como la candidatura a Intendente en la ciudad capital. La figura del actual Intendente Eduardo Tassano, como líder de un sector del radicalismo más delegativo, no ha conseguido sus cometidos de manera efectiva, a pesar de que cuenta con el apoyo discursivo para su reelección por parte del Gobernador Gustavo Valdés. Pero esto al parecer no es suficiente para calmar los ánimos de juego de algunos aliados, como el del vice Gobernador Gustavo Canteros, que ya anuncio su candidatura para ocupar el ejecutivo municipal. Aunque en términos estratégicos, es una decisión apresurada, sirve para enmarcar los intereses y futuras negociaciones.
Pensando en interior provincial, en los distritos de peso electoral. Nos encontramos que en la localidad de Goya, de alto valor representativo, se encuentra con problemas de gestión y liderazgo. La municipalidad que actualmente es administrada por Ignacio Osella (UCR), es un bastión que presentará discusiones en torno a la renovación de la política local, una oportunidad para la generación de Gustavo Valdés (la nueva política), no solo en dicha localidad ocurrirá esto, sino que varias presentarán el mismo escenario. Esas intendencias serán objeto de análisis en otra oportunidad para no extendernos en la propuesta inicial.
A modo de cierre podemos identificar; Que la mayor tracción del juego político será en torno a la vice Gobernación, la presidencia de la cámara de diputados y en la ciudad capital, la reelección de Eduardo Tassano o un nuevo candidato a Intendente. Debemos tener en cuenta que los acuerdos a veces no tienen relación con el peso electoral y si con, ganar – ganar. Para concluir dejamos las siguientes preguntas ¿Perucho Cassani impondrá su candidatura a vice Gobernador? ¿Any Pereyra puede ser la aliada estratégica, como lo fue Canteros en el 2009? ¿Gustavo Canteros logrará quitarle un ejecutivo al radicalismo? ¿Hasta qué punto Ricardo Colombi va a permitir que Gustavo Valdés imponga candidatos y cierre listas?
Las preguntas que componen al eje principal, las continuaremos en otra publicación para no cansar al lector.
¿Cuáles son las regiones (electorales) que presentan un desafío considerable? Y ¿Qué acuerdos políticos les permitirá proyectarse a largo plazo?
