La insistente hipótesis de la transformación de la democracia pos SarsCov-2.
Desde que inicio la pandemia una idea invade los aires de teorización hipotética sobre un cambio en la democracia. Muchos apuntan a cambios radicales, como cambios en la formas de elegir los candidatos, una representación parlamentaria más amplia en términos de espacios ideológicos, otros remarcan una posible distribución equitativa entre el poder polÃtico, económico y la sociedad. Cuando hablamos del futuro de la democracia las cosas se vuelven más inciertas que probables, y no por falta de estudios o teorÃa, sino por las transformaciones radicales que la tecnologÃa y la económica de libre mercado generan en la sociedad altamente permeable y fragilizada por estos cambios.
La pregunta que me hice frente a esta hipotética transformación de la democracia fue ¿Cuál democracia, la de ellos o la nuestra? La pregunta enfrenta a la democracia argentina con las democracias de los paÃses desarrollados.
La democracia moderna como todo régimen polÃtico tiene sus reglas de juegos que la caracterizan, las elecciones libres, competitivas y transparentes, cargos electivos con perÃodos establecidos que generan la posibilidad de alternancias en el gobierno. La democracia no es alimento, ni trabajo, sino la garantÃa de mayor representatividad de la sociedad en la polÃtica.
En el mundo teórico existen varias formas de analizar los tipos de democracia y que permiten darle una puntuación. Para facilitar este texto vamos a utilizar una clasificación general que divide en dos grupos, las democracias plenas y las democracias defectuosas, dentro de estas dos grandes clasificaciones incorporaremos cuatro unidades (4) de análisis; de Alto desarrollo, desarrollo medio, bajo desarrollo y desarrollo mÃnimo.
Teniendo en cuenta lo citado en el párrafo anterior, podemos comenzar hablando sobre la parte b de pregunta problema, la de ellos, la democracia en los últimos cinco años tuvo un mayor desarrollo en paÃses como, Noruega (1), Islandia (2), Suecia (3), Nueva Zelanda (4), Dinamarca (5), Irlanda (6), Canadá (7), Australia (8), Finlandia (9), Suiza (10), como se observa son los paÃses que mejor clasifican en el mundo con una puntuación que va de 9.03 para el décimo lugar y 9.87 para el primer lugar según el Ãndice democrático realizado por the Economist. La democracia plena y de alto desarrollo involucra; la cultura polÃtica, la liberta de prensa, los derechos civiles y polÃticos, una economÃa sostenible en el tiempo. Según esta clasificación, donde queda; ¿la nuestra? La Argentina ocupa el puesto número 48, hace parte del grupo de las democracias defectuosas, con un desarrollo medio y una puntuación que ronda entre los 6.76 a nivel mundial y los 5.15 a nivel regional. Ergo los indicadores se pueden resumir de la siguiente manera; la cultura polÃtica esta devastada por la no cooperación ciudadana y de la clase polÃtica, la liberta de prensa altamente pautada por opositores y oficialista, dividida y perseguida, los derechos civiles y polÃticos han llegado a un punto de contraposición y de pujas ideológicas innecesarias, las elecciones se realizan con un alto grado de clientelismo en todos los niveles de gobierno, y contamos con una economÃa cÃclica que perjudica el desarrollo económico del paÃs.
Entonces, cuando hablamos de una trasformación de la democracia pos crisis covid-19 ¿a quienes o a quien hacemos referencia? Porque no podemos pensar la crisis actual en términos regionales debido a que afecta a todo el mundo. Las transformaciones sociales y estatales llevan muchos años para alcanzar su objetivo, ¿será momento de pensar en trasformación de la democracia? Creo que es momento de pensar en posibles reformas que nos ayudaran a transformarnos en el tiempo, pero estamos muy lejos de un cambio radical de nuestra democracia, ya que pos pandemia, todos los esfuerzos estarán dirigidos a un indicador, la economÃa.
Por Fernando Vallejos
Maestrando en Análisis PolÃtico y Management de Sensum consultora.